82281547 KO
Superligero
1.69 m
España
Pedro Fernández Castillejos, más conocido como Perico Fernández, fue un boxeador español campeón mundial en la categoría de peso ligero en 1974 y 1975.
Vio en el boxeo una salida profesional a su escasa preparación y el 3 de mayo de 1970 se inició como aficionado. El 20 de mayo de 1972 celebró su primer combate como profesional en La Coruña, de la mano de su descubridor y entrenador Martín Miranda.
Sus inicios fueron meteóricos. Despachaba rival tras rival en los primeros asaltos con poderosos golpes, pero esa facilidad ponía en duda su valía, ya que sus adversarios no eran de primera fila y los aficionados se preguntaban qué sería de Perico cuando se enfrentara a buenos boxeadores. El 3 de marzo de 1973 venció en Zaragoza a Kid Tano a los puntos en 12 asaltos y se proclamó campeón de España.
El 26 de julio de 1974 se proclamó en Madrid campeón de Europa al vencer a Antonio Ortiz por K.O. en el 12° asalto. Antonio Ortiz era un boxeador bravo y nadie apostaba por Perico. El combate fue encarnizado y cuando parecía que se resolvería a los puntos, Perico acabó tumbando a su rival con una poderosa mano por la vía del cloroformo. Perico comenzó de esta forma a ganarse la credibilidad de los buenos aficionados al boxeo, además del fervor de sus incondicionales, que le vitoreaban desde siempre por sus victorias fulgurantes. El 24 de agosto de ese mismo año defendió en Viareggio (Italia) el título europeo ante el italiano Pietro Ceru con victoria.
El título mundial superligero había quedado vacante por la marcha de Bruno Arcari a un peso superior. El 21 de septiembre de 1974 Perico Fernández se proclamó en Roma campeón del mundo de peso superligero versión WBC ante el japonés Lion Furuyama por victoria a los puntos.
El 19 de abril de 1975 defendió el título mundial ante Joao Henrique. En este combate, ante un boxeador estilista, de fino boxeo y de alta escuela, Perico sacó a relucir lo mejor de sí mismo y logró en una gran pelea dejar K.O. a su rival. Esta victoria encumbró a Perico entre los aficionados españoles como un gran boxeador que había pasado de ser un pegador alocado a un boxeador con argumentos. Quizás por ello la desilusión fue grande cuando el 15 de julio de 1975, en Bangkok, el tailandés Saengsak Muangsurin lo noqueó en el octavo asalto arrebatándole el título mundial. La posterior revancha en Madrid en 1977 fue también ganada por Muangsurin a los puntos y marcó el declive y la retirada de los rings de Perico Fernández.