EN CONSTRUCCIÓN

Aunque Fritzie Zivic está considerado como uno de los boxeadores más sucios de la historia, también está considerado como uno de los mejores.

Uno de cinco hermanos boxeadores procedentes de Pittsburgh, Pensilvania, en 1931 se convirtió en profesional como peso pluma. En 1936 se clasificó en el top 10 de la división de peso wélter. Organizaba competiciones interurbanas con otros boxeadores de Pittsburgh tales como Billy Conn y Charley Burley. Era conocido por usar la cabeza, los codos y pulgares con tanta eficacia como los puños, y aunque a menudo era amonestado por esas tácticas, pocos pudieron discutir que también demostraba tremenda determinación y coraje dentro del ring.

En 1940 venció a Sammy Angott para ganarse una oportunidad por la corona de peso wélter. La aprovechó al máximo, derrotando al gran Henry Armstrong por decisión en el Madison Square Garden para convertirse en campeón.

En 1941 ganó la revancha contra Armstrong, venciéndole en el 12º asalto, pero perdería la corona en su siguiente defensa, cayendo por decisión contra Freddie Cochrane. Aunque peleó durante ocho años más, nunca volvió a competir por un título mundial.

Aún así, el combativo Zivic se enfrentó a los mejores boxeadores del mundo -desde el peso ligero hasta el semipesado- durante el resto de su carrera. De 1941 a 1946 se enfrentó a Ray Robinson, Lew Jenkins, Jake LaMotta, Beau Jack, Bob Montgomery, Tommy Bell, Billy Arnold y Freddie Archer. Continuó boxeando hasta 1949, ganando sus dos últimas peleas; de hecho, en la penúltima venció al respetable Al Reid. En total, se enfrentó a siete futuros miembros del Hall of Fame y a nueve campeones mundiales.