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Hijo del antiguo boxeador profesional Lenny "Boom Boom" Mancini, Ray siguió los pasos de su padre en el boxeo dispuesto a conseguir el título mundial que se le escapó a este, herido mientras servía en la Segunda Guerra Mundial.

En 1979 se convirtió en profesional y apoyándose de un estilo implacable inició un ascenso meteórico a lo más alto de la división de peso ligero. En 1981 consiguió el título de peso ligero de la NABF contra Jorge Morales y lo defendió contra José Luis Ramírez antes de retar sin éxito al Hall of Famer Alexis Argüello en un decidido intento de campeonato mundial de la WBC. El 8 de mayo de 1982 "Boom Boom" derrotó a Arturo Frías para ganar el cinturón de peso ligero de la WBA y cumplir el sueño de su padre. Tras una serie de defensas exitosas frente a Ernesto España, Deuk Koo Kim, Orlando Romero y el Hall of Famer Bobby Chacón, el 1 de junio de 1984 perdió su título frente a Livingstone Bramble en un combate memorable. Sin éxito en la revancha al año siguiente, en 1992 se retiró tras un combate contra Héctor Camacho en 1989 por el título de peso superligero de la WBO y otro contra Greg Haugen en 1992 por el título de peso superligero de la NABF.

Mancini fue querido por los fans y telespectadores por su estilo apasionado y enérgico. Con un récord profesional de 29-5 (23 nocauts), "El Orgullo de Youngstown" sigue siendo una de las figuras más populares del boxeo. Desde su retirada ha encontrado el éxito protagonizando y produciendo películas.