Ignacio Ara
151222065 KO
Medio
1.74 m
Diestro
España
Hablar de Ignacio Ara es hacerlo de una de las carreras más impresionantes y más longevas de nuestro boxeo, ya que el aragonés (nacido en Sigüés) tuvo una carrera profesional de más de 20 años de duración y, según sus cuentas, el combate número 300 lo llevó a cabo contra el levantino Antonio Folgado a finales de 1946.
Sin apenas carrera amateur, el maestro se había ubicado en San Sebastián y allí comenzó su ascendente trayectoria, pero a finales de 1928 hizo las maletas (algo que nunca le preocupó) y se marchó a Estados Unidos y Cuba; incluso llegó a sonar para la disputa del Título Mundial, aunque esta posibilidad se diluyó.
De vuelta a nuestro país dispuesto a seguir sentando cátedra, en mayo de 1932 se proclamó Campeón de Europa de peso medio, título que abandonó para buscar de nuevo el Mundial de la categoría ante Marcel Thil, pero esa roca que fue el francés le ganó en dos ocasiones (una tercera sin el título en liza): la primera en París y, en su gran oportunidad, también en Las Ventas (junio de 1935).
Tras esto se embarcó rumbo a Buenos Aires, donde continuaría combatiendo en Argentina y varios países más del Cono Sur, además de servir de enlace a otros púgiles españoles, pero en 1942 regresó a España, oficialmente retirado, para entrenar. Sin embargo, pronto comprendió que el cuadrilátero le llamaba con insistencia y, pese a su edad avanzada para la época (33 años), reapareció.
En los cinco años siguientes dominó la escena nacional en los pesos medio y semipesado (excepto cuando debió chocar contra Paco Bueno, su némesis), llegando a ostentar los dos cinturones a la vez.
Terminada su carrera realizó una incursión en la lucha y, algo más lógico, comenzó como entrenador de boxeo, nuevamente en América. Se le llamaría como seleccionador nacional para los Juegos Olímpicos de 1968, regresando después de muchos años.
Sin duda, uno de los hombres más talentosos e inteligentes de nuestro boxeo: "el Catedrático".